MESSI
BIOGRAFÍA
INFANCIA
De chiquito siempre estaba con la pelota, me gustaba jugar a todo, pero la pelota era lo máximo, además en mi familia somos todos futboleros, jugaban mis hermanos, mis primos, todos… el fútbol siempre fue el tema principal en casa. Así que cuando pude, a mis cuatro años estaba jugando en un club de barrio.
Mi primer club fue el Grandoli, quedaba cerca de mi barrio y a los ocho años llegué a Newell’s, mi hermano Rodrigo jugaba en el club y le pidieron desde el coordinador general que me llevara a jugar a ese club con las categorías inferiores.
Viví poco en Argentina ya que me fui a los 13 años. Al Barcelona lo empecé a seguir de chico y poco tiempo después salió la posibilidad de ir a jugar al club, tenía mucha ilusión y ganas de ir porque me parecía algo inalcanzable.
Siempre fui uno de los más bajitos en la cancha porque tenía un problema de crecimiento, iba a crecer, pero lento. Así que todos los días me tenía que inyectar en las piernas como parte del tratamiento, al principio dolía pero después uno se acostumbra.
Todo lo que he logrado en mi carrera ha sido
gracias al sacrificio, a dar lo mejor de mí y gracias al apoyo de mi familia.
BARCELONA
Llegué a Barcelona y comencé con los entrenamientos. Cuando vine tenía el sueño de poder llegar al primer equipo, ¡pero jamás imaginé todo lo que me tocaría vivir después! Cuando llegamos recorrimos toda la ciudad. La cancha del Barça es hermosa, todavía hoy recuerdo la emoción con la que pisé por primera vez el Camp Nou.
Yo no dormía en la Masía, pero iba al colegio León XIII, donde estaban todos los chicos que estaban en mi misma situación. Todas las tardes las pasaba con ellos, muchos eran de Barcelona y muchos otros venían de otras provincias, como Iniesta. Ellos también sabían lo que era estar lejos de sus familias y de sus amigos, así que teníamos muchas cosas en común. Las primeras dos temporadas las pasé muy mal, no pude jugar por meses porque no tenía los papeles y encima en mi primer partido me lesioné.
El cambio se dio en cadete, donde teníamos un equipazo con el que tuvimos la fortuna de ganar todo. Estaban Gerard Piqué, Cesc Fábregas, Víctor Vázquez, con ellos no perdimos un solo partido. Hoy después de tanto tiempo pude ver que la filosofía del Barcelona hizo que mi crecimiento como persona y futbolista fuera muy fuerte.
A mis dieciséis años me llamaron, ¡dijeron que me iban a hacer profesional! Sentí una alegría enorme ya que fue la primera vez que me hicieron parte del equipo. Mis primeros minutos con el Barcelona fueron en un amistoso contra el Porto, le habían dicho a mi papá que quizás viajaría con el plantel pero yo no le dije nada a nadie; ellos se enteraron después cuando lo vieron en las noticias. Ese día se cumplió mi sueño.
Mi debut oficial fue en La Liga, en un derby contra el Espanyol. Estaba en el Barça “B”, pero también alternaba con el“C”y a veces con el juvenil “B” que era mi categoría por edad, jugando partido tras partido y de un día para el otro me dijeron que vaya al vestuario de Primera para practicar con ellos. El primer día en que llegué al vestuario entré con vergüenza, me senté, no miraba, me sentía como en mis primeros días en el club… entré y estaban todos esos cracks ¡cada jugador! Resultaron ser personas maravillosas, me trataron muy bien y me acoplé enseguida con ellos. Éramos un grupo joven, con ganas de ganarlo todo y fue muy fácil entrar por el hecho de que Ronaldinho, Deco, Silvynho y Motta me recibieron como a uno más, al igual que Xavi, Iniesta, Puyol, todos seres humanos excepcionales. Dinho era el referente del equipo, el mejor del plantel, aprendí muchísimas cosas a su lado. Soy un agradecido por cómo me trató desde el primer momento y fue una ayuda muy grande para mí, me siento un afortunado por haber vivido grandes momentos con él y haber conquistado cosas juntos.
Mi primer gol fue una sensación inexplicable. En una pelota que fui a chocar con un defensor, la gané, se la devolví a Ronaldinho y me quedé en la posición, esperando su magia. Ronaldinho me la tiró por arriba y la pelota quedó picando, entonces amagué a pegarle fuerte y la tiré por arriba. Salí corriendo de cara a nuestra afición y cuando giré ahí estaba Dinho, viniendo a abrazarme, me alzó y luego vinieron todos mis compañeros a felicitarme.
Venir a Barcelona para mí fue un salto muy importante, la decisión más importante de mi vida. No sólo en mi carrera futbolística, también en lo personal. Crecí en este club y vivimos tantas alegrías junto a mi Familia.
Siempre quise jugar en la Selección argentina y más ganas me daban todavía estando tan lejos. Pensaba que iba a ser muy difícil, que la gente en Argentina no me iba a conocer, hasta que con 16 años me llamaron para dos amistosos con el Sub 20, contra Paraguay y Uruguay. Así comenzó mi camino, era el sueño que quería cumplir, jugar con la Selección. Después ganamos el Mundial Sub 20 en Holanda, uno de los logros más importantes de mi carrera.
Cambiaría mis logros personales solo por ser campeón del mundo con la selección mayor, siempre lo dije, no se compararía con nada. Todos queremos ganar y yo más que ninguno, porque vengo peleando por este sueño que todos tenemos: ganar el Mundial con la Selección.
¿Cómo es ser Lionel Messi? La mayor parte es lindo, pero hay momentos en que me gustaría pasar desapercibido, caminar por la calle tranquilo. El fútbol para mí siempre va a ser algo especial, pero entendí que la vida no es solo fútbol. El nacimiento de mi primer hijo cambió mi vida, me hizo ver las cosas de otra manera, con más tranquilidad. El fútbol me encanta cuando lo hago pero cuando termino, me dedico a mi familia.
Llevo una vida muy tranquila, muy normal. Mi día comienza temprano, llevamos a Thiago al jardín y me voy para el club, termino de entrenar, vuelvo a casa, almuerzo y trato de dormir un rato para luego ir a buscar a Thiago al colegio.
A Thiago no le importa mucho el fútbol, no soy de comprarle pelotas ni obligarlo. Mateo es muy chiquito...cuando sean grandes seguramente verán y escucharán por ahí lo que hice en el fútbol.
Es un orgullo muy grande para mí que se diga que soy uno de los mejores jugadores del mundo, aunque trato de no pensar en eso. De mi viejo normalmente después de cada partido recibía alguna crítica. ¡Hacía 4 goles y algo había que escuchar! Aunque terminábamos riendo porque sabía que nunca eran reproches, sólo cosas que él creía que debía corregir. Cosas de Padre. Siempre quise superarme, esa sigue siendo una de mis mayores motivaciones.
Intento mentalizarme en seguir jugando como lo estoy haciendo, intentar seguir rindiendo de la misma manera. Tengo la suerte de estar en un equipo espectacular, un equipo que siempre lucha por todo y voy a tratar de seguir disfrutando eso. Tener jugadores nominados al Balón de Oro es un premio al vestuario, demuestra qué clase de jugadores tenemos en Barcelona.
No me preocupan los premios individuales, tengo la suerte de haber ganado casi todo. Lo que me preocupa es seguir ganando con mi club y con Argentina, hoy lo doy todo por seguir consiguiendo más títulos con el Barcelona y ganar cosas importantes con la Selección. Ojalá dure muchos años más.
Quiero agradecer a todos los que me han apoyado durante todo este tiempo: a los que creen, como yo, que se pueden seguir logrando grandes cosas, a los que a pesar de las adversidades me animan a seguir jugando al fútbol. Nada de esto hubiera sido posible sin su apoyo.